En consecuencia, la señal se vuelve lenta, las páginas tardan más en cargar, y el rendimiento de los dispositivos disminuye, además de esto, es un problema que ataca directamente la seguridad del usuario ya que “el ladrón” podría robar información personal de la persona afectada y a su vez, se ve comprometida la comodidad de tener siempre una buena señal en caso de alguna emergencia.
Por suerte, existen formas para detectar si tienes a un asaltante de wifi atacándote, la primera es descargando cualquier aplicación que monitorice qué aparatos están conectados a su red, una vez instalada la app le saldrán todos los dispositivos conectados y podrá desconectar los aparatos no deseados de manera instantánea o bloquearlos para siempre.
A su vez, otra manera es comprobarlo es abriendo un navegador con la dirección exacta del wifi, introducir la contraseña, y ver todos los movimientos de este, allí se pondrán en evidencia todos los dispositivos conectados y en consecuencia, se descubrirá al intruso.
Cabe destacar que siempre es importante reforzar la seguridad, si no se tiene una contraseña, es indispensable que se agregue una, preferiblemente que sea larga, y con números ya que con esto será menor el riesgo de personas ajenas, además de cambiarle siempre el nombre predeterminado que trae de fabrica el router.
Por último, es importante tener la encriptación y cifrado de red inalámbrico más sólido posible, que actualmente es WPA2, y así de una vez por todas se librarán de todas aquellas personas que quieran salvarse de pagar su propio wifi.